Billy se levanta de la cama. Está reventado después de horas de sexo puro y duro. Daniela se ha quedado dormida. Billy se pone el boxers. La mira.
--¡¡es que es insaciable¡
Por un lado su esposa llena por completo su lado sexual, pero por otro se siente vacio por dentro. Sale del cuarto. No se ha dado cuenta que su joven esposa se ha despertado. Daniela no quiere que nada se le escape. Sale envuelta en la sábana y sigue a su esposo. Billy necesita dar una vuelta. Se sorprende al ver a su hermano que también sale de su habitación. Cara de insomnio. Emilio también va en boxers. Los hermanos se acarician con cariño.
--tenia ganas de hablar contigo pero no quería molestarte... ahora que estás casado...
Billy habla con cierta ironía. Se le hace extraño que su hermano esté viviendo con su tía.
--No tranquilo, duermo solo...
Eso algo que a Billy le sorprende. Luego que la pareja hiciera pública su escandalosa relación suponía que no querrían estar separados ni un segundo.
--¿no duermes con la tía.. digo tu mujer?
--No, de momento no... Más adelante tal vez...
--¿en serio estás enamorado de la tía? --pregunta Billy extrañado al no ver a su hermano interesado.
--Lo que importa es que voy a ser padre...
Billy ve felicidad en los ojos de su hermano y eso le calma. Los dos hablan en el salón. Sin darse cuenta que en la puerta Daniela los está escuchando.
--me parece que tú y yo no somos muy afortunados en el amor --Billy .
--Yo me conformo con lo que tengo...
Billy no, está muy amargado.
--Voy a dejar a Daniela...
Daniela siente una punzada en el estómago. Le produce un gran dolor. Una gran rabia.
--¡¡tú eres mío, no te vas a ir con nadie¡ ¡¡con nadie¡ --dice para sí.
Emilio acaricia fraternalmente a su hermano:
--¿lo tienes claro?
Billy sonríe, suspira enamorado.
--Sabes que no he tenido nada más claro en mi vida. Me casé con Daniela porque creía que se iba a morir y no la dejé porque me dieron muchos celos ver a Leticia con Pedro pero no puedo amar a nadie más... ¡¡Leticia es la mujer que amé desde que empecé a ser hombre y moriré amándola...¡
A Emilio le duele escuchar hablar a su hermano porque sabe que es prácticamente imposible que pueda establecer una relación con Leticia. Daniela está llena de rabia y de odio.
--¡¡no lo voy a permitir¡ --dice para sí.
La pasión que siente hacia su guapísimo esposo la ha cegado de tal manera que está dispuesta a destruir a su hermana con tal de retener al hombre que desea a su lado. Emilio acaricia a su hermano fraternalmente:
--si Leticia te rechazó siempre... ¿¿qué te hace pensar que ahora te va a aceptar?
Billy está ilusionado y dispuesta a luchar por el amor de su amada, por hacerla feliz.
--que ahora Leticia está mal, que necesita el apoyo de un hombre y nadie mejor que yo que la he amado toda mi vida...
Emilio no cree que las cosas puedan ser tan fáciles pero Billy no le da opción a que diga nada. Añade:
--¡¡me voy a fugar con ella¡
--¿qué? --dice Emilio con el rostro desencajado por la sorpresa.
--Le voy a proponer que nos escapemos... mañana hablo con ella...
Billy tiene muchos planes para él y Leticia. Sonríe pensando que en unas horas más él y su amada prima estarán solos y juntos lejos de todos. Está convencido que logrará convencer a su amada de que lo acepte. La que no está dispuesta a retirarse es Daniela. Sube al cuarto echa una furia.
--¡¡no me lo van a quitar...¡¡ ¡no¡
Daniela está muy alterada.
--¡¡tengo que hacer algo... tengo que hacer algo¡
Daniela sabe que tiene las de perder así que se la juega todo a una sola carta.
--¡¡con esto ganaré un poco de tiempo...¡
De entrado lo más importante para la joven es que Billy no busque al día siguiente a Leticia para tener tiempo ella de hacer algo contra su hermana. Muy nerviosa Daniela escribe una nota a su marido que esconde en un cajón con su ropa interior. Tiene que parecer que la nota llevaba horas escondidas. Luego Daniela se hace la dormida. Billy aprovecha que su esposa está dormida para hacer la maleta. Abre el cajón de la ropa interior primeramente encontrando esa nota de su esposa: "felicidades papá... Sé que no era esperado pero ¡vamos a tener un hijo" Haciéndose la dormida, Daniela sigue todos los movimientos de su esposo. Billy siente que le va a dar algo. Sigue leyendo: "perdona que no me haya atrevido a decirte esto antes pero ¡¡es un milagro... vamos a ser papás...¡
Billy enloquece del dolor. Hace una bola con la nota y la tira al piso. Luego grita.
--¡¡Daniela...¡
La joven se hace la dormida.
--¿qué te pasa? No me siento muy bien...
Billy está furioso.
--¿¿qué es esa tontería que estas embarazada? ¡¡es imposible...¡
Daniela se hace la inocente:
--No, no lo es... Es una sorpresa que quise darte... ¡¡pinché los condones..¡ ¿¿no te hace ilusión?
Daniela sabe que se está arriesgando mucho pero si igual lo va a perder pues tiene que hacerlo. Billy mira a Daniela con el rostro que se le sale de las casillas.
--¡¡espero por tu bien que no sea cierto¡
Billy comprueba los preservativos y se da cuenta que es así. Está enloquecido. Daniela tiene miedo que le haga algo y en seguida dice:
--¡¡te voy a dar un hijo¡
Billy se lleva las manos al pelo para no hacer una locura. Trata de calmarse.
--¡¡mañana ya hablamos tú y yo...¡ ¡¡a primera hora iremos a un doctor y luego hablamos...¡
Billy se va del cuarto sin dar opción de réplica a su esposa. Emilio se acerca a su hermano.
--¿¿qué son los gritos? ¡¡no entiendo como la tía Ana no se ha despertado¡
Billy está nervioso, alterado.
--¡¡me la jugó... la niñata esa me la jugó pero esta si que no se la paso¡
Emilio trata que su hermano se calme y se lo lleva una vez más a la cocina para que le cuente todo. Daniela tiene un nuevo plan. Le pone un mensaje de celular a su hermana: ¡¡no puedo esperar a contarte... voy a ser mamá¡
Leticia no tiene ganas de llegar a su casa. Recibe un mensaje en el celular. Ni sabía que lo llevaba. Agarra el aparato. La noticia del embarazo de su hermana es algo que la derrumba. Es lo único que le faltaba para acabar de hundirse. Lo tira. Vaga por las calles. No sabe dónde ir. Tiene claro que no quiere volver a casa ni mucho menos ver a Billy . Comprueba si en alguno de los bolsillos está el monedero con las tarjetas. Sí, lo lleva. Es un alivio. Esa misma noche toma un vuelo que la saca del país. Mientras, Billy pasa toda la noche esperando que amanezca para ir a buscarla. A primera hora de la mañana lo primero que hace es ir con Daniela a un doctor. Daniela está nerviosa. Esperaba que los resultados tardasen más pero son casi de inmediato. Daniela cruza los dedos:
--¿y si se diera el milagro? --piensa para sí.
Billy se derrumba. Daniela no se lo puede creer ¡¡está embarazada¡ La joven abraza a su esposo.
--¡¡tenemos que celebrarlo...¡
Billy se la saca de encima.
--¡¡no tenemos nada que celebrar¡
Billy sabe que sus planes se han truncado. No tiene caso buscar a Leticia. No puede abandonar a un hijo y además ahora sí Leticia ya no lo aceptará. Daniela está convencida que se ha salido con la suya, que ese hombre tan guapo será de ella para siempre. Billy no le piensa perdonar a su esposa que lo haya querido amarrar a un hijo. Empieza a recoger sus cosas. Daniela llora.
--¡¡no me puedes hacer esto¡
--¡¡lo que tú has hecho es muy sucio¡
Daniela lo abraza con desesperación:
--¡¡como sea pero ya es tarde... no me puedes dejar¡
Si no tiene a Leticia, a Billy el resto no le importa.
--¡¡si te quieres quedar quédate, si quieres ser mi esposa ¡¡selo¡ ¡¡pero de mi te olvidas, desde hoy haremos vida separadas...¡
Daniela se calma al darse cuenta que su esposo sólo se cambia de habitación. Está convencida que es algo provisional, que ese hijo hará que Billy haga lo que ella quiere y eso le hace feliz.
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