capitulo 20

A Daniela le impresiona mucho saber que está embarazada. Se derrumba.
--¡¡no, ahora no...¡
El doctor la ha dejado sola. Daniela se da golpes al vientre.
--¡¡escuincle baboso...¡ ¿¿porqué tienes que ser tan inoportuno?
Daniela está algo mareada. Se queda en la cama. Mira la foto de su marido que está en la mesita y se llena de deseo. Se golpea el vientre:
--¿¿¿porqué no te has demorado unas horas??
Daniela conoce a Billy , es muy grande su despecho y está convencida que no la rechazará, que estará con ella aunque sea solo por el simple desahogo. Daniela confiaba gestar un hijo suyo para tratar de mantener a Billy a su lado pero ahora este nuevo embarazo trunca sus planes. Emilio Augusto entra en la habitación.
--¡¿¿porque entras sin tocar?¡
Emilio Augusto la mira con cara de depravado.
--tú sabes que las puertas de mi habitación están siempre abiertas para mi...
Daniela lo mira con desprecio:
--¡¡déjame en paz... me das asco..¡
El hombre se le quiere tirar encima pero ella ya se encuentra mejor y se aparta de él:
--¡¡pues mientras te hago el amor no me dices eso¡
Daniela ha acudido a saciar su despecho en brazos de su tío. Es algo que la ha hecho despreciarse por todos esos años pero a la vez era una buena manera secreta de vengarse de Billy .
--¡¡ya déjame en paz...¡
--¿que pasa, estás de sangrona? --pregunta Augusto.
--¡¡no seas corriente... vete...¡
Emilio Augusto se muestra seductor:
--aunque me trates feo aprovechando que esta noche estás en mi casa me puedes venir a buscar...
Daniela lo saca del cuarto a empujones:
--¡¡ya vete...¡
Augusto pone cara de sátiro:
--No me puedo ir... Estás en mi cama...
--¡Pues me voy yo¡
Al hombre le excita que la joven se muestra antipática con él durante el día pero en la noche se le entregue:
--Yo sé que si me vendrás a buscar... no tendrás que desplazarte en el auto a mitad de la madrugada para revolcarte en mis brazos.
Daniela se ha dejado llevar siempre por la desesperación, por la amargura de un matrimonio infeliz pero cuando lo piensa se siente sucia. Daniela no deja de pedir a Augusto que la deje sola. Cuando ya está en la puerta lo llama. Él la mira con cara de depravado:
--¿¿quieres que te haga el amor?
Daniela se molesta y le dice:
--te ha dicho algo el doctor...?
--es que me tenía que decir algo...? --sorprendido.
Daniela se queda más tranquila. En realidad su embarazo no es tan mala idea:
--esta noche haré el amor con Billy ...
Tiene clarísimo que su esposo la va a buscar para desahogarse. Lo que no tiene claro es sí será más de una vez. Quedar embarazada de su esposo era una buena manera de tener separada a la pareja Leticia-Billy .
--Es el hermano de Billy ... nunca se dará cuenta... –dice acariciando su vientre.
Daniela ya se siente mejor. No confirmará su embarazo hasta dentro de unas semanas, cuando pueda hacer pasar a ese bebé por hijo de su esposo.

Emilio se muestra afligido ante la pérdida de su mujer para dar pena a David que va a acariciando a su esposa con cariño y a Emilio fraternalmente. Emilio está encantado. Billy , que se acerca a ellos, no tanto. Se siente como si molestara. No le gusta nada que Emilio haya conectado con el esposo de Leticia. Emilio tiene miedo que David acabe descubriendo lo que pasa entre Leticia y Billy y es que los primos no pueden evitar mirarse. Billy es más descarado y su rostro es más dulce y lleno de amor que el de Leticia. El amor de ella está detrás de un tul de dolor. Emilio se acerca a su hermano, se lo lleva a un aparte y le susurra:
--respeta, que está el marido delante...
Billy se molesta con su hermano:
--¡¡¿porqué defiendes tanto a ese tipo?¡
Leticia y David los ven discutir. Saben que es por David . Él no entiende lo que está pasando. Leticia sí y son tantos sentimientos encontrados los que están dentro de ella. Emilio trata que su hermano se calme:
--todo lo hago por la prima... Es lo que hubiera querido mi Ana, yo que tanto la quería...
Emilio es un poco teatrero a la hora de fingir amor hacia su tía muerta. Billy está muy sofocado. Le hierve la sangre. No soporta estar cerca de Leticia, saberla de otro. Emilio tiene miedo que Billy haga algo que lo delate por eso le pide que se vaya.
---¿me estás corriendo? --Billy dolido.
Emilio ya había previsto la excusa:
--es por los niños... No quiero que estén solos...
La excusa es buena. Billy abraza a su hermano. No le dice nada al matrimonio, eso sí, devora con los ojos a su prima. David está ya alerta.
--¿que le pasa a tu primo?
Leticia se escuda en su pena por su madre para no contestar. Su corazón está dividido. Una parte sufre por la muerte de su madre y la otra por la ausencia de Billy . Los años no han hecho sino madurar el amor que siente por Billy , un amor que ella sabe prohibido porque allá está Daniela que con su presencia le recuerda eso una y otra vez.

Esa misma tarde y en la más absoluta intimidad es sepultada Ana. Su hermana Raquel está ausente pero manda flores. Emilio y Billy están juntos. Se emocionan recordando cuando su madre fue enterrada en ese mismo panteón. Daniela como siempre está pegada a su marido. Pendiente sólo de él. En su rostro está la ausencia del dolor. Lo que es una sorpresa es que llega Manuel. Reclama sus derechos como viudo oficial. Manuel ha envejecido mucho. Las hijas lo recibe con frialdad. Emilio se da cuenta que todo el sentimiento de deseo-amor que sintió por él ha muerto. Ahora sólo queda le un precioso hijo. Y David .

Acabada la ceremonia todos (menos Manuel) van a la mansión de Emilio a tomar un aperitivo. Para Daniela es la oportunidad de acabar de hundir a Billy y en una oportunidad que tiene pregunta al matrimonio:
--como se conocieron...?
Leticia no tiene ganas de contestar. Billy está tan cerca y a la vez tan lejos. Se traspira el dolor y el amor que sienten. David es el que contesta:
--Fue hace 9 años... En el aeropuerto. Yo viajo mucho, ella viajaba por lo puesto y me llamó la atención.,.. Tenía alquilado un piso en Nueva York con un amigo pero me dejó plantado así que le alquilé a ella una habitación...
--y de ahí pasaron a la cama... ¡¡ya lo estoy viendo que pícara mi hermana así se ahorraba pagarte la habitación...¡ --dice Daniela para pinchar.
David sonríe tímidamente.
--bueno, por lo de la habitación no fue –dice tímido.
No dice nada más pero es la confirmación que fue algo así como contó Daniela y eso atormenta a Billy . Tiene que hacer un esfuerzo para no llorar. Daniela se muestra amorosa con él porque quiere lastimar a su hermana pero aparentemente no lo logra. Leticia está con su esposo, acepta los mimos de él. Si no lastima a su hermana nada de lo que hace tiene sentido para Daniela. Está segura que Leticia finge pero quiere confirmarlo.
--¿nos vamos a casa, mi amor? --Daniela amorosa.
Billy se va con ella. Mira a Leticia con mucho amor. Leticia está temblando y no lo mira. No quiere que se le note el amor. Se refugia en su esposo. Lo trata con tanto cariño que llena de celos a Emilio, a Daniela.
--¡¡no, no puede ser...¡ --dice Daniela para sí --¡¡Leticia no puede amar a su esposo¡
Daniela se siente feliz de haberle quitado el esposo a su hermana, si ahora ella ya no quiere a Billy no tiene gracia. Billy tiene el alma rota. Daniela no tiene ganas de lastimarlo más. Daniela ha creído ver amor en los ojos de su hermana pero hacia David . Por eso se mantiene fría con su esposo y olvida su necesidad de tener relaciones con él. Billy está herido, necesita desahogarse pero jamás se acercaría a su esposa. No le perdona que lo haya atrapada con un embarazo a posta. Agarra su auto, bebe un buen rato y acaba teniendo sexo con una profesional.

Leticia está sobre la cama abrazada a David . El hombre está muy entusiasmado ante la idea de vivir en esa mansión, de ser Presidente.
--pero no diré que no si tú no estás de acuerdo...
Leticia sabe que tiene que decir que no, que la va a lastimar mucho ver a su hermana feliz con Billy pero no le nace decir no sino decir si. Emilio está escuchando tras la puerta, salta de una pata.

Daniela está molesta con su hermana, con la vida.
--¿Porqué todos la aman a ella y a mí me usan...?
Daniela piensa en todos los hombres que han pasado por su vida. Su tío con el que vivió la primera vez y que en realidad Emilio Augusto siempre ha negado. Luego un hombre casado al que ni conocía y Billy . Tal vez si no hubiese sido por el accidente no habría concretado nada con él pero siempre le ha molestado que él quisiera a su hermana y no a él. Eso le duele mucho a Daniela.
--¡¡¿pero que tiene ella que no tenga yo?
Esos años de soledad matrimonial, de frustración ha servido para tener rencor a su hermana. Le duele que Billy no deje de amarla y ahora ella parece feliz con David .
--¡¡No quiero... No quiero...¡