capitulo 4

Ante la gravedad de su hija, Manuel trata de acercarse a su esposa. pero ella lo rechaza. Es demasiado el daño que le ha hecho. Manuel la mira lloroso:
--Nuestra hija se muere... ¿¿¡es que no puedes pensar más que en ti?
Ana lo bofetea:
--¡¡mi hija no se va a morir nada...¡
En ese momento se acerca Billy que ha bajado a la cafetería. Se siente muy culpable. Está muy impactado por lo que ha pasado. Ana se refugia en su sobrino. Lo abraza. Billy se siente responsable del accidente pero aún así no deja de pensar en Leticia:
--ya le avisaron...? digo a Leticia...
La voz le tiembla cuando la menciona. Ana sólo llora muy abrazada a su sobrino. No es capaz de decir nada. Es Manuel el que habla:
--No, no tiene caso angustiarla... a ver que pasa...
Billy tiene el corazón dividido. Por un lado ansioso por si Leticia regresa y del otro angustiado por lo que le pasa a Daniela. LLega Pedro desesperado.
--¿¿qué pasó?¿¿como está?
Pedro se acerca a sus tíos como si tuviera los derechos de un novio. Billy lo abraza. Trata a su primo muy cariñosamente:
--todo estará bien... ven... vamos...
Se van a otra sala de espera, donde pueda hablar más tranquilo. Billy trata que se calme:
--¡¡si no los tíos se van a dar cuenta y no es el momento¡
Pedro se derrumba en una butaca. Ya no tiene sentido ocultar más la verdad:
--¡¡es que la amo sí la amo...¡ ¡¡y si ella se muere yo también me muero¡
Billy ve sufrir tanto a su primo que siente aún más culpa. Le duele haberse acostado con Daniela cuando para él solo era un polvo más y en cambio su primo se ve en serio preocupado. Billy se pone en cuclillas y acaricia muy fraternalmente a su primo:
--todo va a estar bien... te lo juro...
Y por dentro Billy se dice:
--tiene que ser así.
No le gustaría tener que vivir siempre con remordimientos. Pedro ha llorado por un buen rato. Ya se siente más descargado. Le ha hecho bien compartir sus sentimientos con Billy .
--¿y qué pasó? ¿en serio fue delante de tu casa?¿qué hacia ahí?
Pedro jamás pensaría que su primo, casi un hermano se ha acostado con la chica que a él le gusta. Billy lo sabe. Por un lado le calma pero por el otro le hace sentir mal.
--No sé... no sé... ¡supongo que fue casualidad¡
Billy habla visiblemente nervioso pero tampoco levanta sospechas. Es normal en la situación.

Mientras Raquel entra en el hospital. Ella y Ana se funden en un cálido abrazo. Manuel las mira a las dos. Ellas les responde con odio. Ana no soporta estar con su marido:
--voy a tratar de ver si puede entrar con la niña...
Raquel y Manuel se quedan solos. Hay mucha tensión entre los dos. Manuel se acerca a Raquel y toda ella tiembla. Él se muestra frío:
--¡sé que eres tú la que has puesto a mi mujer en mi contra, por amargada y envidiosa¡
Raquel defiende su causa como si fuera ella la agraviada:
--¡¡Engañabas a mi hermana con otra...¡
Manuel se ríe ya que siente el deseo de su cuñada y eso le gusta:
--¿ese es el problema? ¿¿que no la engañaba contigo?
Raquel se pone muy nerviosa. Esa es una parte de su vida que quisiera borrar aunque le es imposible. Lo quiere bofetear pero él la agarra del brazo:
--¡¡si me sigues jodiendo me obligarás a decirle a tu hermana que te me metiste en la cama y uno una vez sino muchas¡
Raquel lo mira con rabia:
--¡¡eres despreciable¡
Manuel se le ríe y dice:
--¿Yo despreciable? ¿y tú que te acostaste con el esposo de tu hermana? ¡¡estabas dispuesta a ser mi amante¡
Raquel llora. Se calla. No dice nada. No puede decir nada que la justifique porque no tiene justificación. Manuel la suelta y se va riendo. Raquel se queda muy alterada y maldiciendo a su cuñado. Le sorprende ver a su hijo llorando a escondidas.
--¿qué haces aquí?
Pedro disimula sus lágrimas. No quiere que su madre sepa que está enamorado de su prima:
--bueno, es mi prima... Es normal que me preocupe...
Raquel abraza a su hijo y con una angustia que sorprende al chico dice:
--Haces bien hijo... quiérala como a una hermana...
Pedro se siente muy culpable del sentimiento que tiene hacia su prima pero no le comenta nada. Cuando llega Billy los dos se van a la cafetería y entonces los dos solos hablan de lo que ha ocurrido.
--tampoco le des más vueltas... Somos primos... las tías y mi madre siempre querían que los 5 nos viéramos como hermanos... Sería impactante un idilio entre primos pero se tendrían que aguantar si eso se diera...
Pedro se queda más tranquilo:
--entonces... ¿tú crees que me debería animar y confesarle amor?
Billy no lo duda:
--si es lo que sientes... ¡¡sí, hazlo¡
Pedro se emociona. Billy se siente un miserable por estar empujando a su primo en brazos de su prima luego que se acostara con ella pero es que Billy a quien ama es a Leticia y siente que Daniela puede ser un impedimento para esa relación y le interesa que ésta se quede con Pedro . Emilio no tarda de unirse a los chicos. Los hermanos se abrazan. Luego Emilio saluda a Pedro . A Emilio le brillan los ojos. Pese al accidente de Daniela está contento porque ha pasado el día con su amado.
--¿de donde vienes que has estás tan contento? --Billy .
--del club...
--¡¡no me digas que has conocido a alguien¡ ¡¡cuenta, cuenta que tienes cara de enamorado¡
Emilio sonríe tímido:
--No, no es nada...
A Pedro le duele la felicidad de su primo. Se aleja de ellos para que hablen a solas. Los hermanos miran al primo triste.
--pobre... se nota que está muy enamorado... --Emilio -- y la prima nunca se va a fijar en él... ¡¡somos primos...¡
A Billy le hace sentir mal que Daniela sí se haya acostado con uno de los primos pero no con el que la ama.
--¿y a ti que te pasa? --Emilio .
--No, nada... No eres el único que tienes derecho a tener secretos...
Emilio agarra del cuello a su hermano.
--¡suéltame, que no me gusta¡
--¡¡pues me tienes que contar lo que te pasa¡ ¡te invito a tomar un café¡
Los dos bajan a la cafetería. Emilio es muy cariñoso con su hermano.
--sabes que me puedes contar lo que quieras...
A Emilio le hace sentir un poco culpable que insista en que su hermano le hable de sus cosas cuando él no lo hace pero le preocupa mucho su hermano.
--¿tan mal te parecería que me enamorase de una de las primas?
Emilio le sonríe con cariño:
--¿no me digas que piensas en Leticia? ¡¡aquello fue un juego de niños...¡
--Fue la primera chica que besé --dice Billy enamorado.
--¡¡Eras un niño...¡ ¡¡una cosa son juegos de adolescente pero ahora... ¡no¡ ¡¡es tu prima... por eso ella nunca te hizo caso¡
Eso es una herida que a Billy aún le duele:
--No me lo recuerdes...
Emilio le agarra la mano y con cariño le dice:
--es que lo que no puede ser, no puede ser.
Billy mira a su hermano con ojos llorosos. En esos momentos Daniela hable los ojos.